Iglesia Parroquial San Miguel Arcangel

Posteriormente a la construcción del castillo se edifica la actual Iglesia Parroquial, justo en frente de la portada principal, dedicada como aquella a San Miguel Arcángel, patrón de Cumbres Mayores. Su construcción tiene correspondencia con las edificaciones elevadas durante el reinado de los Reyes Católicos, aunque existe la posibilidad de que se construyera sobre restos de otra más antigua.

Esta iglesia se encuentra ubicada dentro del núcleo urbano, en la Plaza de Portugal, en la zona más elevada de la villa, y está orientada litúrgicamente de Este a Oeste. El interior se ordena mediante planta rectangular con una sola nave y un ábside poligonal, de gran profundidad y elevado sobre un pódium. La nave tiene tres tramos más el coro a los pies, que cobija en el lado derecho una pequeña capilla bautismal. En cada lateral del primer tramo, junto al ábside, se encuentran sendas capillas: la de Animas, de planta cuadrada, a la derecha, hoy dedicada a santa catalina, que fue reformada a comienzos del siglo XX; y la de Nuestra Señora del Rosario, actualmente la Sacramental; a su izquierda se sitúa también la sacristía contigua al ábside.

La nave se compartimenta en tres tramos y se divide mediante arcos apuntados, apoyados en pilares hexagonales muy alargados de ladrillos y grandes sillares de granito de la zona en sus arranques, cuya basa se halla artísticamente esculpida con motivos góticos, sus impostas se marcan mediante un cornisón moldurado del mismo ladrillo. La cubierta es de bóvedas nervadas sexpartitas, de dos nervios diagonales y un espinazo, que se forman mediante arcos transversales muy apuntados, los nervios de aquellas son también de ladrillos y las claves, de piedra, se decoran con adornos cerámicos del siglo XVI.

La capilla del Rosario es de planta cuadrada, y se cubre con bóveda de media naranja sobre pechinas y arcos de medio punto, que apean en pilares rectangulares. Se iluminan mediante dos óculos. Desde 1732 se le adosó el camarín de planta cuadrada, que se cubre de bóveda vaída. Entre la capilla y la sacristía se sitúa un tramo cubierto con bóveda de media naranja sobre pechinas, que da acceso al camarín.

La denominada capilla de Santa Catalina es también de planta cuadrada. Se cubre con bóveda de media naranja sobre pechinas y arcos de medio punto, está rematada por una airosa linterna. En los primeros años del siglo XX se levantó el retablo funerario de José Mª Morón y Barrientos. El arco de acceso, apuntado, es doble pues se reutilizó un arco de granito con baquetón interior y basa esculpida del siglo XVI.

El acceso principal se halla en el lado de la epístola, en el segundo tramo, mediante la portada de la “Puerta del Sol”. Esta portada de 1730 se conforma por un arco de medio punto, cuyas impostas se marcan por una moldura, y se enmarca por dos pilastras por el que se sitúa el escudo del cabildo de Sevilla, colocado allí años después, y frontón triangular coronado por tres jarrones con azucenas sobre pedestales, al parecer procedente del desaparecido Convento de las Clarisas sito en esta población. En el interior del frontón se halla un azulejo con una representación solar. A continuación de esta portada se sitúan los volúmenes de las capillas, sacristía y presbiterio, destacando sobre el conjunto la masa de la capilla sacramental, cubierta con un cuerpo piramidal de ocho lados.

La fachada lateral del Evangelio, presenta también un juego de volúmenes destacados hacía el exterior. Así, a los pies destaca el volumen de la capilla bautismal que presenta un solo óculo hacia el exterior, sobre éste se encuentra otro polilobulado. A su lado sigue el muro hasta llegar a la portada lateral del siglo XVII. Toda esta parte está cercada por un muro de cantería cerrada por una verja de hierro desde la zona de los pies. La portada de “La Luna”, realizada en el siglo XVII, consiste en un arco de medio punto enmarcado por cuatro pilastras rematadas por un frontón semicircular.

La fachada de los pies del edificio, viene determinada por una esbelta torre del siglo XVIII y su sencilla portada. Ésta se encuentra a los pies de la nave y consiste en un sencillo arco apuntado de granito sin mayor complejidad. En el centro de la fachada aparece enmarcada un óculo de forma semicircular. La torre esta desplazada hacía la derecha, junto con el coro, se construyeron entre 1746 y 1750.

Se compone de tres cuerpos. El primero es casi totalmente macizo pues sólo presenta el reloj de sol y un pequeño hueco. El segundo presenta una hornacina de frontón mixtilíneo con dos pilastras laterales, sobre una de las cuales se enmarca un reloj. El cuerpo de campanas presenta una cornisa de triglifos y metopas separándolo del segundo; los vanos de campanario, uno en cada lado, están flanqueados de pares de pilastras corintias y son abalconados. Se remata por una cornisa y capitel octogonal.

La iglesia ha sufrido grandes reformas a lo largo del tiempo. En el año 1720 hubo de realizar un presbiterio nuevo, en 1722 se reparan las cubiertas por causa de un huracán, en 1730 se realiza la portada lateral de estilo neoclásico.

Este templo fue declarado Monumento Histórico en Julio de 1985 y así está incluido en el Catalogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía. También fue declarada Monumento de Interés Cultural (BIC), siendo inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Hístorico Andaluz el 13-10-2010.

RETABLO DE ALTAR MAYOR DE LA IGLESIA PARROQUIAL SAN MIGUEL ARCÁNGEL

A principios del setecientos el Capitán Juan Gómez Márquez, vecino de la localidad de Antequera de Oaxaca (México), decide beneficiar a su localidad de origen y envía un legado de obras y dinero para enriquecer a la parroquia donde fue bautizado. El legado, enviado en dos lotes básicamente sucesivos en 1715 y 1718, constaba sobre un conjunto de piezas labradas de plata, algunas pinturas y una suma de dinero para diversas obras.

El 8 de febrero de 1719, Francisco García Regasia se traslada de Cumbres a Sevilla en compañía de cuatro personas más para hacerse cargo de las cajas en que venían desde Nueva España las piezas de plata, los cuadros y también el dinero en metálico que el Capitán enviaba para su fabricación de otras obras que pretendía fuesen hechas en España.

Poco después, llega el legado a Cumbres Mayores desde Sevilla. En efecto, el 4 de Marzo de 1719, ante notario, se hace entrega a los mayordomos de las dos iglesias, de ciertas cantidades de dinero remitido para que de él se paguen las obras que deben encargarse. Los comisionados eran Don Pedro de Bustos Jaraquemada - otro indiano benefactor de la localidad casado con una sobrina del Capitán-, Don Pedro Liaño y Doña Catalina García. Los tres hacen entrega al mayordomo de San Miguel, de 14.000 reales “para el retablo del altar mayor de esta iglesia”.

Para rastrear la historia nos remontamos a mediados del siglo XVI. Casi nada sabemos del retablo que pudo existir en ese momento pero sí, que había una Viga de Imaginería en la capilla mayor de la cual nos ha quedado las esplendidas imágenes, datables en el segundo tercio de ese siglo, de la Virgen María, San Juan Evangelista y, entre ellas, el llamado precisamente Cristo de la Viga, todas ellas hoy en el ático del retablo principal. En su nivel inferior a esa Viga, había un retablo del siglo XVI con una imagen escultórica de San Miguel. Esta organización compuesta por un retablo que debía de ser pequeño, ya que dejaba una ventana sobre él, y la viga de imaginería, se mantuvo en la nueva capilla mayor proyectada en 1568 por el arquitecto Hernán Ruíz II y se ejecuta hacia 1617 por traza y condiciones definitivas de los arquitectos del Arzobispado Diego López Bueno y Miguel de Zumárraga.

Juan García, escultor y ensamblador llenerense, ejecutase tanto la estructura arquitectónica como algunas de las imágenes que hoy se ven el retablo. La imagen de Dios Padre, situado en la clave del arcosolio, los múltiples ángeles que pueblan el retablo, la cabeza del Bautista, colocado bajo el Cristo de la Viga y las imágenes de San Pedro y San Juan Bautista, situadas en las hornacinas laterales del cuerpo principal. La imagen de San Miguel Arcángel, que muestra una ejecución de más calidad, fue realizada por algún escultor sevillano que trabajo subcontratado por el dorador del retablo, Juan Antonio de Bosque. Su tamaño algo desmesurado para el registro que la alberga sobre el sagrario y la existencia de una ráfaga tallada y dorada sobre el tablero del fondo de la misma hornacina, hacen pensar que la imagen no fue realizada originalmente para este conjunto y que en su lugar pudo existir una figura de la Virgen. El manifestador superior, que hoy ocupa la Virgen de las Cumbres o de la Tórtola, pudo ser ocupado primitivamente por una custodia sacramental.

TESORO DE PLATERIA DE LA IGLESIA PARROQUIAL SAN MIGUEL ARCÁNGEL

El legado de platería hispanoamericana de época colonial conservados en la provincia de Huelva abarca una cronología de alrededor de siglo y medio, desde la segunda mitad del siglo XVII hasta los primeros años del siglo XIX.

El tesoro parroquial de Cumbres Mayores hay una serie de objetos de plata que prueban sobradamente la aportación de México a la Orfebrería de Huelva. Se trata del Legado Americano más completo que custodia actualmente la Diócesis de Huelva.

Tipológicamente los legados de platería son muy variados e incluyen desde los juegos de uso común para el servicio del altar, compuestos por cálices, copones y vinajeras, hasta obras más costosas y espectaculares como custodias, frontales, doseles o manifestadores y sagrarios, además de alguna fuente, resplandor, marco o media luna: Entre todos los legados destacamos el esplendido conjunto de platería de Cumbres Mayores procedente de Antequera de Oaxaca y del Virreinato de la Nueva España (México). El destacar este legado se debe a que el número de obras es más números, la documentación más completa y las marcas o punzones casi inexistentes. Con la independencia de que todo este conjunto sea producto de una única o de varias donaciones o regalo de un solo o de dos mecenas, es evidente que se trata de un riquísimo ajuar de plata labrada. En su origen, estuvo integrado por casi cuarenta objetos de los cuales hoy se conservan dieciséis.

Los orígenes de este Mecenazgo indiano se remonta al Miércoles, 9 de Abril de 1664, cuando recibía el Bautismo en la Iglesia de San Miguel Arcángel de esta localidad, el futuro Capitán Juan Gómez Márquez que avecinado en la localidad de Antequera de Oaxaca, del Virreinato de Nueva España, donde llegó a ser un acaudalado mercader. Remitió a los establecimientos religiosos de Cumbres Mayores: Varios objetos de plata para las imágenes titulares y el culto divino, dinero para hacer retablos y restaurar ermitas y cuadros para decorarlas. Asimismo se preocupo de las necesidades culturales y espirituales de sus paisanos dotando de una cátedra de gramática y otra de las primeras letras para dar a sus naturales escuela. Su fallecimiento tiene lugar en Antequera de Oaxaca el 6 de Febrero de 1722.

La llegada de este legado artístico y financiero puede rastrearse a través de la información contenida en los libros de visitas de la autoridad eclesiástica práctica en la Villa, y de los puntillosos inventarios de plata que el Visitador ordenada a los beneficiarios de Cumbres Mayores a abrir. Por estas fuentes sabemos que el 18 de Diciembre de 1715 había llegado un envío de plata.

Algunas piezas han desaparecido víctima de diferentes siniestros: los robos perpetrados en la Iglesia el 30 de Abril de 1750 y el 10 de Diciembre de 1866; el incendio desatado en la sacristía en 1807 y las consabidas ventas y fundiciones para subvenir nuevas obras en 1798.

MANIFESTADOR DEL SANTISIMO SACRAMENTO

Estilo barroco mejicano. Forma un espacio rectangular por tres de sus frentes, el posterior rematado por una venera de enormes dimensiones. Luce una tupida ornamentación vegetal y floral que brota de ondulantes y finos tallos. En su óvalo central queda efigiada la virgen de la soledad. Este motivo decorativo está rodeado por una inscripción que reza así:

NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD DE LA CIUDAD DE OAXACA. A. ROMA E”. Tan suntuoso ejemplar en cabeza el inventario de 1716.

- OSTENSORIO.

De plata sobredorada, de comienzos de siglo XVIII. De estilo Barroco Mejicano. De estructura muy original. Se compone de un basamento hexagonal sobre patas y seis lóbulos resaltados en su interior, con astil con la figura de San Miguel Arcángel en cuya cabeza descansa el viril, y de un sol de rayos rectos en sección romboidal que alterna con los flameados que surgen del círculo de pedrería policromada con que se adorna. La cruz del remate se asienta sobre un pequeño querubín a juego con otro que reposa sobre la testa de San Miguel Arcángel. Una y otra figura estaban esmaltadas, a tenor de la información facilitada por el Inventario Parroquial de 1729. La reseña que se hace de esta Custodia – Ostensorio en el inventario de 1716 es muy escueta, solo apunta: “Una Custodia sobredorada”.

- CRUZ DE HUATULCO.

Se trata de una Cruz en dos piezas, por una parte cruz de madera y forrada en plata, la cual también se asienta en una base circular también de plata. La madera es procedente de la milagrosa Cruz que presidía el puerto Oaxaqueño de Huatulco, en la costa del Pacifico. La devoción a esta reliquia se inicia en 1587, cuando el corsario inglés Tomas Candish intento trocearla y luego quemarla, pero al decir el cronista dominico Burgoa: “las fuerzas bárbaras desmayaban y el sacrosanto leño divinizado (era) tan insensible a esta saña, que ni un breve rasguño recibía”. Tras el prodigio se convirtió en talismán para la marinería de la Armada del Sur, que empleaba sus astillas “para sanar las enfermedades y, a su presencia, se calmaban las tempestades”. Antes los hurtos piadosos, el martes, 24 de Febrero de 1612, el Obispo Don Juan de Cervantes decidió trasladar sus restos a la Catedral de Oaxaca, entronizándola en una capilla que había hecho construir a sus expensas.

- CALIZ.

De plata dorada, del segundo tercio del siglo XVIII. En su estila estructura destaca el astil compuesto por tres esferas, formadas por hojas vegetales de perfiles festoneados e interior granulado y sin dorar. Es la pieza de más interés puesto que su estructura y decoración, completamente originales y diferentes a los productos capitalinos conocidos, parece que tuvieron gran trascendencia a juzgar por sus relaciones formales con otros talleres de Nueva España e, incluso, de Guatemala. A parte de los elementos decorativos que recubren el basamento y subcopa, lo más característico es, como ya hemos expresado, el diseño del astil que dibuja tres cuerpos esferoides transparentes compuestos por gajos sueltos, alternándose los lisos y los granulados.

Este cáliz es único en Huelva y en la Península. El único conocido hasta la fecha además del Museo Eclesiástico de México lo que lo convierte en pieza excepcional de la Platería Neohispanica. De todas estas circunstancias hemos de deducir su gran interés.

IMAGENERÍA RELIGIOSA

La divulgación, es una pieza fundamental para el conocimiento del Patrimonio Histórico que un Pueblo atesora ya qué a través de este conocimiento y valorización, se dan mejores condiciones para su conservación.

Es habitual que lo más cercano, hablando de Patrimonio, sea lo que menos se valora, o por decirlo de otra manera, en lo que menos reparamos, ya que su proximidad nos lo hace más cotidiano y eso a su vez hace que muchas veces nos pase desapercibidos.

Dar a conocer más en profundidad una parte de ese Patrimonio para conseguir conocerlo mejor y ayudar a su conservación, sin olvidar que entre nuestras obligaciones está, todo el Patrimonio Histórico Cultural, en el más amplio sentido de la palabra a las generaciones que nos sucedan.

Destacaremos una escogida serie de Imaginería Religiosa, que datan de los siglos XIV al XX, procedentes de la Parroquia San Miguel Arcángel y las Ermitas de la Virgen de la Esperanza y la Virgen del Amparo. Entre ellas se encuentran representadas escuelas y artistas como Martínez Montañés, Juan de Mesa, Pedro Gaitán, entre otros.

- VIRGEN DE CONSOLACION.

Es del primer cuarto del S. XVII, atribuida a la gubia de un gran maestro del círculo de Martínez Montañés, tal vez a su discípulo Juan de Mesa. Es de madera policromada y procede del Convento de FranciscanasClarisas que existía en la localidad. Actualmente podemos visitarla en la Ermita de Ntra. Sra. del Amparo.

- EL DULCE NOMBRE DE JESÚS.

Su autoría es desconocida, está construida en madera policromada con la peculiaridad de ser una imagen para vestir. Esta advocación tuvo su hermandad, el cual edifica su retablo en la capilla sacramental de la Parroquia en el año 1704. A finales del S. XIX se traslada de este retablo al actual de la Virgen del Rosario, (Sagrario). Actualmente podemos visitarla en la Parroquia San Miguel Arcángel.

- SAN JOSÉ.

Es autor de esta magnífica obra es Pedro Gaitán en el S. XVII realizado en Barro Cocido. Estuvo situada en la Sacristía de la Iglesia, formó parte de los fondos del Museo de Arte Sacro de la Diócesis de Huelva, (Moguer), y trasladada de este a su actual ubicación en el retablo de San Antonio en la Parroquia de esta localidad.

- EL CRISTO DE LA MISERICORDIA.

Atribuida por sus rasgos a la Escuela  de Martínez Montanés, realizada en madera policromada y datada en el siglo XVIII este cristo procesionaba en la tarde del Jueves Santo por las calles de la localidad y algunas veces ha realizado el camino del "Vía Crucis" de la parroquia, el viernes santo. La podremos observar en el retablo de San Antonio de la parroquia de San Miguel Arcángel.

- CRISTO YACENTE.

Tallada en madera policromada en el siglo XVIII con autoría desconocida. Procesiona en la tarde del Viernes Santo. Hay una tradición oral que recoge que este cristo, al ser articulado era antiguamente procesionado por las calles de estalocalidad y en la plaza del Ayuntamiento tenía lugar el descendimiento de la cruz y su puesta en la urna. Tradición que se dejo de realizar al sufrir la imagen un deterioro que le separo los brazos. En su ultima restauración se adaptó a una imagen yacente. Su ubicación es en el retablo de San José en la parroquia de San Miguel Arcángel.

- SAN SEBASTIÁN .

Tallada en madera policromada en el siglo XIV-XV de autor anónimo. Se trata de una Iamgén Gótica. En la Ermita en la cúal recibe culto actualmente fue construida en su honor. Los libros nos hablan del "Voto a San Sebastián" y según cuenta la tradición hubo una epidemia, invocando el pueblo al Santo, que si los libraba de ella le levantaban una Ermita y celebraban su fiesta con rogativas, la epidemia cesó y el pueblo agradecio por su intercesión le edeficó su Ermita en el S. XIV. Actualmente se encuentra en la ermita de Ntra. Sra. del Amparo.

- SAN ANTÓN ABAD.

Data del siglo XVIII y tallada en madera policromada. Esta imagen tenía su propia Hermandad en 1772 como Cofradía de "Matarifes y Arrieros". Actualmente es titular de su retablo en la Parroquia de San Miguel Arcángel.